martes, 1 de octubre de 2019

PROYECTO DE VIDA

"AQUÍ ESTOY SEÑOR PARA HACER TU VOLUNTAD"

PROYECTO DE VIDA

PRESENTACIÓN
Estimado estudiante:
Veremos una preocupación en esta etapa de tu vida: ¿Qué voy a hacer cuando acabe el colegio?, ¿para qué estaré listo?, ¿qué quisiera hacer y cómo me veo haciendo eso que deseo?, ¿qué puedo aportar a mi país? Estas preguntas te la haces y pretendemos darle respuesta a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia.
CONCEPCIÓN DE PROYECTO DE VIDA
Un proyecto de vida es la acción siempre abierta y renovada de enfrentar y superar el presente y abrirse camino al futuro, buscando conquistar su propia vida y el mundo en que se vive.
¿Qué características tiene un proyecto de vida?
Podemos tener proyectos que se caractericen por ser:

• Abiertos, cuando son flexibles y están dispuestos a integrar las experiencias y nuevos aprendizajes. La persona se asume como un ser en construcción.
• Complejos, cuando buscan incluir todos los aspectos de la vida y no sólo a algunos de ellos, tales como la profesión a seguir o la situación económica a alcanzar, etc.
Coherentes, cuando son organizados y no se supeditan a circunstancias momentáneas. A pesar de las tensiones propias del proyecto, este mantiene cierto equilibrio básico.
• Reales, cuando la persona mantiene una mirada constante a la realidad y sus alternativas posibles. Sin dejar de ser ideal, es sobre todo realizable.
• Comprometidos, cuando la persona mantiene un nivel de entrega al proyecto buscando dar el salto al futuro. Esto supone un sentido de responsabilidad y de moralidad.
Con metas a largo plazo, cuando la persona realiza su proyecto con capacidad de auto estimulación, de modo que la necesidad de reforzamiento puede ser postergado para un horizonte mayor.
• Independiente, cuando la persona es capaz de elaborar un proyecto propio y logra mediar entre sus aspiraciones y las condiciones reales de la vida. De este modo el proyecto mantiene cierta independencia frente a los factores del entorno.

De otro lado, podemos tener proyectos que se caractericen por ser:

• Cerrados, en los que no se integra lo imprevisto. Es un proyecto más bien rígido frente a la novedad. La persona no acepta adaptarse a las situaciones cambiantes, sino que se mantiene en una mirada inamovible de lo que desea alcanzar y de lo que es posible.
• Simples, cuando contemplan sólo algunos aspectos de la vida, no considerando todas las dimensiones posibles en la realización del ser humano.
• Incoherentes, cuando no mantienen una dedicación ante las tensiones que pueden surgir en algunas partes del proyecto. Hay una fragilidad frente a las tensiones que lo aleja de lo realizable.
• Irreales, cuando se pierde la mirada a la realidad y sus alternativas posibles. Esto lo hace finalmente irrealizable.
• Platónicos, cuando el proyecto queda en la auto ilusión, la palabrería y en el deseo, pero no compromete la acción y la entrega de la persona a su proyecto.
• Con metas a corto plazo, lo que lo hace dependiente de los refuerzos evidentes e inmediatos, sin lo cual el proyecto no alcanza una mirada de su horizonte hacia el cual se dirige.
• Dependientes, cuando están supeditados a las condiciones reales de la vida sin que tengan relevancia en el actuar, las aspiraciones de la persona.


IDENTIDAD Y PROYECTO DE VIDA
¿Quién soy yo?, ¿Qué podré estudiar cuando salga del colegio?, ¿Qué me gustaría hacer?, ¿Estudiar o trabajar?,  ¿Casarme o tener hijos?
Estas y otras preguntas dan vueltas en la cabeza de tus alumnos y alumnas adolescentes. Frente a ello, viven momentos de confusión e indecisión sobre sí mismos y lo que quiere hacer de sus vidas. Estas preguntas lo tornan, en un ser profundamente preocupado sobre lo que otros opinan de él y sobre lo que él debe pensar de sí mismo (autoconcepto). Esta preocupación permanente en un contexto que ofrece pocas posibilidades, hace de los adolescentes personas más vulnerables. S lucha básica estará en preservar una percepción de continuidad entre lo que fue su niñez y lo que es ahora y será en el futuro.
La identidad que construyeron en la infancia, centrada en los padres y sus sentimientos de amor a ellos (o alguno de ellos), se vuelve sobre sí mismos y sobre personas del mismo sexo (lo cual no indica que el adolescente está optando por la homosexualidad, es sólo un momento de búsqueda). Estas pueden adquirir una importancia y un significado que antes no tenían. Idealizan y aman las características que ellos quisieran tener y que consideran que otros tienen.
¿Qué quiero ser?, ¿Con qué cuento para ello?, ¿Cómo veo mi vida en el futuro?
Son preguntas necesarias a trabajar para ir encontrando respuestas y formando una identidad clara de la cual se sienta seguro para proyectarse con un mejor soporte hacia el futuro.
En esta construcción de identidad y el inicio de un proyecto de vida, el adolescente requiere contar con algunas FORTALEZAS, las que suponen el desarrollo de habilidades y actitudes:
1.   La capacidad de tomar decisiones, es decir la habilidad para reflexionar cuidadosamente sobre lo que hará ante cada situación nueva, sopesando las ventajas y desventajas; y proyectando posibles resultados. Existen además factores condicionantes como la influencia de otras personas, el manejo de información y las experiencias personales previas como el nivel educativo, los valores en los que se afirma el o la adolescente y su personalidad.
2.   La asertividad para hacer frente a las presiones, a los riesgos y defender sus opciones.
3.   Los valores por los que optará teniendo como base lo aprendido en la familia y la escuela. La importancia que cada persona le dará a cada uno de sus valores hace que su jerarquía sea única y personal. Cada uno forma su propia escala de valores a lo largo de su vida, ya sea por oposición a los que se viven en su entorno o aceptándolos. Estos pueden variar de lugar en la escala entre una etapa y otra de la vida y serán la base sobre la cual se afirmará el proyecto de vida.
4.   La autoestima entendida como la capacidad de tener confianza y respeto por sí mismo. Esta se empieza a construir antes de nacer, en el deseo y amor de los padres. y es en el núcleo familiar en donde se fortalece cada día, en el desarrollo de la confianza

LOS VALORES COMO ORIENTADORES DEL PROYECTO DE VIDA
Los valores son guías que orientan nuestro actuar. Estos son aprendidos en nuestro contexto familiar, escolar y social, de modo que la prevalencia de unos u otros es cambiante también en la historia. Un claro reconocimiento de nuestros valores, nos ayuda a resistir la presión de otros y a evitar sentirnos mal con nosotros por no actuar como ellos quieren.
Los valores pueden ser clasificados en tres dimensiones que entrarán constantemente en interacción cuando actuamos bajo la definición de nuestra escala de valores: una sistémica, otra extrínseca y otra intrínseca. Veamos:
La dimensión sistémica se refiere a los valores derivados de las reglas y normas que prevalecen en la sociedad, a conceptos básicos o cardinales, por ejemplo: lo bueno y lo malo, la verdad y la mentira, lo honesto y lo deshonesto, etc. Cuando esta dimensión es la que prevalece sobre las demás, se pueden generar prejuicios y dogmas así como rigidez en el pensamiento y forma de actuar.
La dimensión extrínseca hace referencia al pensamiento práctico.
Dentro de esta dimensión más que valorar al objeto en sí, se valoran las propiedades útiles que caracterizan a un objeto determinado. Por ejemplo la escuela se valora porque es donde aprendemos, donde convivimos con amigos, donde pasamos ratos agradables, etc. Esta dimensión permite apreciar algo al considerar sus propiedades y los diversos contextos en los que puede ser útil.
La dimensión intrínseca hace referencia a aquello que involucra directamente los afectos y cogniciones del individuo, por ejemplo: los conceptos “mi vida”, “mi familia”, “mi amigo”, “mi hijo”, aluden a valores intrínsecos pues tienen un significado íntimo y particular para cada individuo: El sentimiento, razonamiento o conducta que compromete al sujeto con lo que valora es lo que hace de aquello que aprecia algo singular, diferente y especial.
La jerarquía de valores va de lo sistémico a lo intrínseco. Un concepto cardinal como “la bondad” (valor sistémico) tiene más sentido si se le ubica en un contexto específico como “escuela” (valor extrínseco) y adquiere un significado especial y singular cuando hace referencia a una persona específica: “la bondad de mi amigo” (valor intrínseco).»

DIOS TIENE UN PROYECTO PARA MÍ

Dios desde el principio ya tiene un proyecto en nosotros y que está en nosotros.
En la Biblia nos dice “Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza”  El sentido de “imagen” excluye la igualdad, sin embargo  somos imagen de Dios al Ser PERSONAS. Por otro lado somos “semejantes” a Dios por su naturaleza, es decir, tenemos INTELIGENCIA, VOLUNTAD Y PODER.

LA VOCACIÓN DEL HOMBRE: LA VIDA EN EL ESPÍRITU
Catecismo de la Iglesia Católica (1699 – 2051)
La vida en el Espíritu Santo realiza la vocación del hombre (capítulo primero). Está hecha de caridad divina y solidaridad humana (capítulo segundo). Es concedida gratuitamente como una salvación (capítulo tercero).

LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA


1700 La dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y semejanza de Dios (artículo primero); se realiza en su vocación a la bienaventuranza divina (artículo segundo). Corresponde al ser humano llegar libremente a esta realización (artículo tercero). Por sus actos deliberados (artículo cuarto), la persona humana se conforma, o no se conforma, al bien prometido por Dios y atestiguado por la conciencia moral (artículo quinto). Los seres humanos se edifican a sí mismos y crecen desde el interior: hacen de toda su vida sensible y espiritual un material de su crecimiento (artículo sexto). Con la ayuda de la gracia crecen en la virtud (artículo séptimo), evitan el pecado y, si lo han cometido recurren como el hijo pródigo (cf Lc 15, 11-31) a la misericordia de nuestro Padre del cielo (artículo octavo). Así acceden a la perfección de la caridad.
LA COMUNIDAD HUMANA: 1877 La vocación de la humanidad es manifestar la imagen de Dios y ser transformada a imagen del Hijo Único del Padre. Esta vocación reviste una forma personal, puesto que cada uno es llamado a entrar en la bienaventuranza divina; pero concierne también al conjunto de la comunidad humana.
LA SALVACIÓN DE DIOS: LA LEY Y LA GRACIA: 1949 El hombre, llamado a la bienaventuranza, pero herido por el pecado, necesita la salvación de Dios. La ayuda divina le viene en Cristo por la ley que lo dirige y en la gracia que lo sostiene:
«Trabajad con temor y temblor por vuestra salvación, pues Dios es quien obra en vosotros el querer y el obrar como bien le parece» (Flp 2, 12-23).
NUESTRA VOCACIÓN A LA BIENAVENTURANZA (1716-1729)
I. Las bienaventuranzas
1716 Las bienaventuranzas están en el centro de la predicación de Jesús. Con ellas Jesús recoge las promesas hechas al pueblo elegido desde Abraham; pero las perfecciona ordenándolas no sólo a la posesión de una tierra, sino al Reino de los cielos:
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos. (Mt 5,3-12)
1717 Las bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección; iluminan las acciones y las actitudes características de la vida cristiana; son promesas paradójicas que sostienen la esperanza en las tribulaciones; anuncian a los discípulos las bendiciones y las recompensas ya incoadas; quedan inauguradas en la vida de la Virgen María y de todos los santos.
II. El deseo de felicidad
1718 Las bienaventuranzas responden al deseo natural de felicidad. Este deseo es de origen divino: Dios lo ha puesto en el corazón del hombre a fin de atraerlo hacia Él, el único que lo puede satisfacer:
«Ciertamente todos nosotros queremos vivir felices, y en el género humano no hay nadie que no dé su asentimiento a esta proposición incluso antes de que sea plenamente enunciada» (San Agustín, De moribus Ecclesiae catholicae, 1, 3, 4).
«¿Cómo es, Señor, que yo te busco? Porque al buscarte, Dios mío, busco la vida feliz, haz que te busque para que viva mi alma, porque mi cuerpo vive de mi alma y mi alma vive de ti» (San Agustín, Confessiones, 10, 20, 29).
 «Sólo Dios sacia» (Santo Tomás de Aquino, In Symbolum Apostolorum scilicet «Credo in Deum» expositio, c. 15).
1719 Las bienaventuranzas descubren la meta de la existencia humana, el fin último de los actos humanos: Dios nos llama a su propia bienaventuranza. Esta vocación se dirige a cada uno personalmente, pero también al conjunto de la Iglesia, pueblo nuevo de los que han acogido la promesa y viven de ella en la fe.
III. La bienaventuranza cristiana
1720 El Nuevo Testamento utiliza varias expresiones para caracterizar la bienaventuranza a la que Dios llama al hombre: la llegada del Reino de Dios (cf Mt 4, 17); la visión de Dios: “Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8; cf 1 Jn 3, 2; 1 Co 13, 12); la entrada en el gozo del Señor (cf Mt 25, 21. 23); la entrada en el descanso de Dios (Hb 4, 7-11):
«Allí descansaremos y veremos; veremos y nos amaremos; amaremos y alabaremos. He aquí lo que acontecerá al fin sin fin. ¿Y qué otro fin tenemos, sino llegar al Reino que no tendrá fin? (San Agustín, De civitate Dei, 22, 30).
1721 Porque Dios nos ha puesto en el mundo para conocerle, servirle y amarle, y así ir al cielo. La bienaventuranza nos hace participar de la naturaleza divina (2 P 1, 4) y de la Vida eterna (cf Jn 17, 3). Con ella, el hombre entra en la gloria de Cristo (cf Rm 8, 18) y en el gozo de la vida trinitaria.
1722 Semejante bienaventuranza supera la inteligencia y las solas fuerzas humanas. Es fruto del don gratuito de Dios. Por eso la llamamos sobrenatural, así como también llamamos sobrenatural la gracia que dispone al hombre a entrar en el gozo divino.
«“Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”. Ciertamente, según su grandeza y su inexpresable gloria, “nadie verá a Dios y seguirá viviendo”, porque el Padre es inasequible; pero su amor, su bondad hacia los hombres y su omnipotencia llegan hasta conceder a los que lo aman el privilegio de ver a Dios [...] “porque lo que es imposible para los hombres es posible para Dios”» (San Ireneo de Lyon, Adversus haereses, 4, 20, 5).
1723 La bienaventuranza prometida nos coloca ante opciones morales decisivas. Nos invita a purificar nuestro corazón de sus malvados instintos y a buscar el amor de Dios por encima de todo. Nos enseña que la verdadera dicha no reside ni en la riqueza o el bienestar, ni en la gloria humana o el poder, ni en ninguna obra humana, por útil que sea, como las ciencias, las técnicas y las artes, ni en ninguna criatura, sino sólo en Dios, fuente de todo bien y de todo amor:
«El dinero es el ídolo de nuestro tiempo. A él rinde homenaje instintivo la multitud, la masa de los hombres. Estos miden la dicha según la fortuna, y, según la fortuna también, miden la honorabilidad [...] Todo esto se debe a la convicción [...] de que con la riqueza se puede todo. La riqueza, por tanto, es uno de los ídolos de nuestros días, y la notoriedad es otro [...] La notoriedad, el hecho de ser reconocido y de hacer ruido en el mundo (lo que podría llamarse una fama de prensa), ha llegado a ser considerada como un bien en sí mismo, un bien soberano, un objeto de verdadera veneración» (Juan Enrique Newman, Discourses addresed to Mixed Congregations, 5 [Saintliness the Standard of Christian Principle]).
1724 El Decálogo, el Sermón de la Montaña y la catequesis apostólica nos describen los caminos que conducen al Reino de los cielos. Por ellos avanzamos paso a paso mediante los actos de cada día, sostenidos por la gracia del Espíritu Santo. Fecundados por la Palabra de Cristo, damos lentamente frutos en la Iglesia para la gloria de Dios (cf la parábola del sembrador: Mt 13, 3-23).

¿EN QUÉ CONSISTE LAS BIENAVENTURANZAS?


1) BIENAVENTURADOS LOS POBRES, POR QUE DE ELLOS ES EL REINO DE DIOS.
- El ¨ pobre¨ para Jesús, no es aquél que no tiene cosas, sino más bien aquél que no tiene su corazón puesto en las cosas.
- Fíjate la diferencia: Puedes ser una persona que no tenga cosas materiales pero que no más estás pensando en lo que no tienes y en lo que quieres tener. Entonces no eres ¨pobre de corazòn¨. En cambio puedes ser una persona que sí tenga cosas pero que tu mente está puesta en agradar a Dios, en trabajar por El, en ayudar a otros, en dar tu tiempo y compartir tus bienes.
- Cuando no vives ocupado de lo que tienes, cuando no eres ambicioso, envidioso, presumido, cuando confías en Dios y no en el dinero, entonces ¡ eres LIBRE, eres FELIZ !

2) BIENAVENTURADOS LOS MANSOS POR QUE ELLOS POSEERÁN LA TIERRA.
- No es fácil entender como Cristo te pide que seas MANSO, cuando el mundo es violento, cuando para los hombres, el importante es el más fuerte, el más poderoso.
- Ser MANSO significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde.
Ser manso no es ser menso, el manso es suave por afuera pero fuerte en lo que cree por dentro.
- ¨ Poseerán la tierra¨ quiere decir que poseerán la ¨tierra prometida¨ que es el Cielo, o sea que llegarán al cielo.

3) BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN, PORQUE ELLOS SERÁN CONSOLADOS.
- Hay personas que tienen muchos sufrimientos
en esta vida y todos pensamos ¡Pobrecito! Pues Cristo dice: Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado le ayudará a llegar más fácilmente al cielo. Si unes tu sufrimiento a de Cristo, ayudas a tu propia salvación y a la de otros hombres.
- Hay 3 pasos en eso de llevar el dolor :
a) Primero súfrelo con paciencia.
b) Luego trata de llevarlo ¨con gusto¨.
c) Lo mejor, sería ofrecerlo a Dios por amor.

4) BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS SERÁN SACIADOS.
- Dios sabe que desgraciadamente en este mundo, los hombres cometen muchas injusticias con otros hombres: meten preso al inocente, culpan al que no hizo nada, no pagan lo que el otro en justicia merece, roban al otro lo que le pertenece, agreden y hasta matan al inocente .
¡ Cuántas injusticias conocemos! Tu mismo has sufrido injusticias... Cristo no te dice: busca que se te haga justicia, véngate, desquítate... sino que te dice: ¡alégrate, que ya Dios será justo en premiarte en el cielo por lo que has pasado aquí en la tierra !}

5) BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARAN MISERICORDIA.
- Ser misericordioso significa PERDONAR a los demás, sí... perdonar aunque sea ¨grande¨ lo que te hayan hecho, aunque te haya dolido tanto, aunque tengas ganas de odiarlos en vez de perdonarlos. Perdonar cuesta mucho, pero es lo que Dios te pide que hagas. Dios mismo te pone el ejemplo: siempre te perdona, aunque lo ofendas en lo mismo, aunque lo ofendas en cosas muy serias.... siempre te recibe con los brazos abiertos.
- Jesús te pone una condición muy seria: el que perdone será perdonado, el que no lo haga no será perdonado.
- Piensa ¿ a quién no he perdonado ? , no pienses en lo que te hizo, piensa en que amas mucho a Dios y porque El te lo pide lo perdonaràs. ¡ Dios te premiará perdonándote a ti cuando llegues a su presencia
6) BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS.
- Tu corazón estarà ¨LIMPIO¨ cuando no haya
en él ningún pecado. Cuando pecas, te ¨separas¨ de Dios por voluntad tuya . Cuida mucho la limpieza de tu corazón, que no te valga ensuciarlo, esto es cosa muy seria, puede costarte no entrar al cielo.
- Haz la costumbre de confesarte seguido y sobretodo de pensarlo muy bien antes de hacer algo que tú sabes que lo ensuciará.
7) BIENAVENTURADOS LOS PACÍFICOS PORQUE ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
- Jesús dice que debes buscar siempre la PAZ: la paz en tu trato con los demás (no andarte peleando con todos y por todo) , la paz en tu hogar (llevándote bien con tu familia).
- Para aquellas personas que creen que con levantamientos, con armas, con sangre van a lograr justicia,,, Este no es el camino para lograrlo Cristo repite estas palabras:
¨ Bienaventurados los pacíficos... ¨
8) BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.
- Hay muchas personas presas, perseguidas por la ley. Unas culpables.... otras inocentes. Pues Jesús les dice que si se arrepienten, El los perdonará y podrán entrar al cielo.
- Debes rezar mucho por estas personas, para que Dios los ayude a convertirse, para que se arrepientan del mal que han hecho, para que pidan perdón a Dios y puedan salvarse.
9) BIENAVENTURADOS SERÉIS CUANDO POR CAUSA MIA, OS INSULTEN Y DIGAN TODA CLASE DE CALUMNIAS CONTRA USTEDES, ALÉGRENSE Y REGOCÍJENSE, PORQUE SU RECOMPENSA SERÁ GRANDE EN LOS CIELOS.
- Si alguna vez hablan mal, se burlan de ti, te señalan porque eres bueno, porque respetas los mandamientos de Dios, porque rezas, porque hablas de Jesús, porque defiendes lo que Jesús nos enseñó ... ¡ Alégrate, Dios tiene preparado para ti un gran premio en el cielo ! .

LAS VIRTUDES


1833 La virtud es una disposición habitual y firme para hacer el bien.
1834 Las virtudes humanas son disposiciones estables del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe. Pueden agruparse en torno a cuatro VIRTUDES CARDINALES: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.




1835 LA PRUDENCIA dispone la razón práctica para discernir, en toda circunstancia, nuestro verdadero bien y elegir los medios justos para realizarlo.
1836 LA JUSTICIA consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido.
1837 LA FORTALEZA asegura, en las dificultades, la firmeza y la constancia en la práctica del bien.
1838 LA TEMPLANZA modera la atracción hacia los placeres sensibles y procura la moderación en el uso de los bienes creados.
1839 LAS VIRTUDES MORALES crecen mediante la educación, mediante actos deliberados y con el esfuerzo perseverante. La gracia divina las purifica y las eleva.
1840 LAS VIRTUDES TEOLOGALES disponen a los cristianos a vivir en relación con la Santísima Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto, a Dios conocido por la fe, esperado y amado por Él mismo.
1841 Las virtudes teologales son tres: la fe, la esperanza y la caridad (cf 1 Co 13, 13). Informan y vivifican todas las virtudes morales.


1842 Por LA FE creemos en Dios y creemos todo lo que Él nos ha revelado y que la Santa Iglesia nos propone como objeto de fe.
1843 Por LA ESPERANZA deseamos y esperamos de Dios con una firme confianza la vida eterna y las gracias para merecerla.
1844 Por LA CARIDAD amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios. Es el “vínculo de la perfección” (Col 3, 14) y la forma de todas las virtudes.

DONES DEL ESPÍRITU SANTO

1845 Los siete dones del Espíritu Santo concedidos a los cristianos son: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
Estos sostienen la vida moral del cristiano y lo hacen dócil y sensible a la voluntad de Dios.

1. Consejo
En el momento en el que lo acogemos y lo albergamos en nuestro corazón, el Espíritu Santo comienza a hacernos sensibles a su voz y a orientar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras intenciones según el corazón de Dios. Al mismo tiempo, nos conduce cada vez más a dirigir nuestra mirada interior hacia Jesús, como modelo de nuestro modo de actuar y de relacionarnos con Dios Padre y con los hermanos.

2. Entendimiento
Está estrechamente relacionado con la fe. Cuando el Espíritu Santo habita en nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión de lo que el Señor ha dicho y ha realizado. Comprender las enseñanzas de Jesús, comprender el Evangelio, comprender la Palabra de Dios. Si leemos el Evangelio con este don podemos comprender la profundidad de las palabras de Dios.

3. Sabiduría
No se trata sencillamente de la sabiduría humana, que es fruto del conocimiento y de la experiencia.
La sabiduría es la gracia de poder ver cada cosa con los ojos de Dios. Es sencillamente eso: ver el mundo, ver las situaciones, las ocasiones, los problemas, todo, con los ojos de Dios. En la Biblia se explica que Salomón, en el momento de su coronación como rey de Israel, pidió el don de la sabiduría.

4. Fortaleza
Cuántos hombres y mujeres —nosotros no conocemos sus nombres— honran a nuestro pueblo, honran a nuestra Iglesia, porque son fuertes al llevar adelante su vida, su familia, su trabajo y su fe. Demos gracias al Señor por estos cristianos que viven una santidad oculta: es el Espíritu Santo quien les conduce. Y nos hará bien pensar: si ellos hacen todo esto, si ellos pueden hacerlo, ¿por qué yo no? Y nos hará bien también pedir al Señor que nos dé el don de fortaleza.

5. Ciencia
En el Génesis se pone de relieve que Dios se complace de su Creación, subrayando repetidamente la belleza y la bondad de cada cosa. Al término de cada jornada, está escrito: Y vio Dios que era bueno. Si Dios ve que la Creación es una cosa buena, es algo hermoso, también nosotros debemos asumir esta actitud. He aquí el don de ciencia que nos hace ver esta belleza; alabemos a Dios, démosle gracias por habernos dado tanta belleza.

6. Piedad
Este don no significa tener compasión de alguien, es decir, tener piedad por el prójimo, sino que indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro vínculo profundo con Él, un vínculo que da sentido a toda nuestra vida y que nos mantiene firmes, en comunión con Él, incluso en los momentos más difíciles y tormentosos. Se trata de una relación vivida con el corazón: es nuestra amistad con Dios, que nos dona Jesús, una amistad que cambia nuestra vida y nos llena de entusiasmo, de alegría.

7. Temor de Dios
No consiste en tener miedo de Dios: sabemos bien que Dios es Padre, y que nos ama y quiere nuestra salvación, y siempre perdona; por lo cual no hay motivo para tener miedo de Él. El temor de Dios, en cambio, es el don del Espíritu que nos recuerda cuán pequeños somos ante Dios y su amor, y que nuestro bien está en abandonarnos con humildad, con respeto y confianza en sus manos. Esto es el temor de Dios: el abandono en la bondad de nuestro Padre que nos quiere mucho.

CÓMO HACER MI PROYECTO DE VIDA?


1.       Reconociendo mi situación:
·         Dibujar tu propia caricatura indicando tus valores.
·         Indicar los rasgos de tu personalidad.
·         Realizar un FODA personal, enfatizando el aspecto espiritual.

FORTALEZAS
OPORTUNIDADES
Características positivas que tiene y que sirven para facilitar o impulsar cualquier meta que quiere lograr un estudiante.
Es todo el apoyo externo que recibe y que le sirve para facilitar o impulsar cualquier meta que quiere lograr el estudiante.
DEBILIDADES
AMENAZAS
Características que impiden, obstaculizan o bloquean cualquier meta que quiere lograr un estudiante.
Condiciones externas, que impiden, obstaculizan o bloquean la meta que quiere lograr el estudiante.

2.       La rueda de mi vida:
3.       Mis Sueños:
        Escribir tu Misión y Visión
        Tener un enunciado propio.


4.       Escribir tus metas
PLAZOS
   ¿Qué voy a hacer?
¿Para qué?
¿Dónde?
¿Cómo?
¿Con qué?
¿En qué tiempo? CORTO /MEDIANO/ LARGO PLAZO
AMOR

 



 
FAMILIAR






SALUD
 
 



 
LABORAL - DINERO
 
 



 
OCIO - CULTURAL

 



 
SOCIAL
 
 



 
CRECIMIENTO PROFESIONAL






CRECIMIENTO PERSONAL






AMIGOS







PROYECCIÓN ESPIRITUAL  (Mt 5,3-12)
BIENAVENTURANZAS
   ¿Qué voy a hacer?
¿Para qué?
¿Dónde?
¿Cómo?
¿Con qué?
¿En qué tiempo? CORTO /MEDIANO/ LARGO PLAZO
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de dios.

 



 
Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán la tierra.






Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
 
 



 
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
 
 



 
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzaran
misericordia
 
 



 
Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a dios.

 



 
Bienaventurados los pacíficos porque ellos serán llamados hijos de dios.
 
 



 
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.






Bienaventurados seréis cuando
por causa mía, os insulten y digan toda clase de calumnias contra ustedes, alégrense y regocíjense, porque su recompensa será grande en los cielos.







MI ROL SOCIAL CON ESPÍRITU.
DONES DEL ESPÍRITU
REALIDAD SOCIAL
ACCIONES
sabiduría


entendimiento


consejo


fortaleza


ciencia


piedad


temor de Dios



MI ROL VOCACIONAL VIRTUOSA
VIRTUDES
ACCIONES PARA VIVIRLAS
La prudencia

La justicia

La fortaleza

La templanza

FE

ESPERANZA

CARIDAD


5.       Autoevaluación
¿Mi proyecto de vida es viable, sostenible y sustentable? ¿Por qué?









ACTIVIDADES
ACTIVIDAD 1: Dios tiene un proyecto para mí.
Observa el video: https://youtu.be/ECmrlsCmhlM
Haz un paralelo entre algunas características de la forma de vivir que tiene una persona que se traza un proyecto de vida y otra que no lo hace. (Realízalo en tu cuaderno) ¿Cómo te imaginas a una persona que realiza un proyecto de vida y a otra que no se traza un proyecto?
Una persona con un proyecto de vida espiritual
Una persona sin proyecto de vida espiritual



¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?
Observar el video:

Fecha de entrega:
ACTIVIDAD 2: Reconociendo mi situación.
-          Dibujar tu propia caricatura indicando tus valores.
-          Indicar los rasgos de tu personalidad.
-          Realizar un FODA personal, enfatizando el aspecto espiritual.

Fecha de entrega:
ACTIVIDAD 3: La rueda de mi vida.
Realizar la “Rueda de la Vida”
La Rueda de la Vida
Fecha de entrega:
ACTIVIDAD 4: Mis Sueños
Elabora en llamas de fuego  tus sueños respondiendo a tu vocación.
Fecha de entrega:
ACTIVIDAD 5: Mis metas.
Elabora un cuadro de doble entrada mostrando tus metas.
Fecha de entrega:
ACTIVIDAD 6: Mi proyección espiritual.
Elabora tu proyección espiritual acorde a las bienaventuranzas.
Fecha de entrega:
ACTIVIDAD 7: Mi rol social con espíritu virtuoso
Plantea acciones para vivir LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO para responder la realidad social.

Plantea acciones para vivir las virtudes

Fecha de entrega:
ACTIVIDAD 8: Mi carrera en la voluntad de Dios.

Plantea acciones que podrías renunciar, anunciar y denunciar con tu carrera.
CARRERA
RENUNCIAR
DENUNCIAR
ANUNCIAR




“SOY PROFETA CUANDO RENUNCIO, DENUNCIO Y ANUNCIO”
RENUNCIO: A los cosas que no dejan crecer.
DENUNCIO: Las cosas que no permiten crecer.
ANUNCIO: Las cosas positivas y el amor en todo lugar.

Fecha de entrega:

PROYECTO DE VIDA
“Eclesiastés 12:1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud: antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: “No tengo en ellos contentamiento”;
Proverbios 3:1 Hijo mío, no te olvides de mi instrucción, y guarde tu corazón mis mandamientos; 2 porque abundancia de días y años de vida y bienestar te aumentarán. 3 No se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello. Escríbelas en las tablas de tu corazón, 4 y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. 5 Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
JEREMIAS 1,5
Proyecto de Vida: Las Bienaventuranzas
Mt.5,1; 1Cor.9, 25; Filip. 3,13-14


RUEDA DE LA VIDA

TEST VOCACIONAL



Fuentes:


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