REVIENTO DE VERGÜENZA POR EL PERÚ Por no tener otro medio, recurro a éste para expresar mi profunda indignación, vergüenza e ira, ante la traición de la que ayer ha sido objeto nuestra patria por parte de un grupúsculo de "padres de la patria". Nunca en mi vida, que recuerde, me he sentido sumido en tal vergüenza por mi patria. Tras el acuerdo de venderla por "un puñado de monedas" en una repartija de intereses mezquinos y acomodaticios, anoche consumaron la traición dándole a nuestra patria "un beso" que la condena a sufrir las consecuencias de la injusticia y la impunidad por la que han apostado. Sí, han avalado, pretendiendo darle rostro de legitimidad, la injusticia, la corrupción y la deslealtad. No fue para eso que fueron elegidos! Por eso, es una traición. ¿Cómo nos pueden garantizar justicia quienes la han violado una y otra vez, que la han prostituido, que se burlaron de los derechos humanos, y que han robado subrepticiamente? Difícilmente un corrupto puede ser justo. Y justicia confiable y franca es algo que hace décadas necesitamos!! Esos elegidos, sacados de las cavernas de la inmoralidad, no tienen autoridad moral para esos puestos --como tampoco la tienen quienes optaron por ellos con su voto o su silencio cómplice. Estos han preferido para el TC a personajes conocidos por su ineptitud y prontuario, y para ser nuestra "defensora" (¿de qué y de quiénes?) a una damisela conocida por sus carencias éticas en su vida y en cargos que ocupó, sobre los cuales sendas honorables voces venían advirtiendo, antes que elegir para tan sensibles instancias de justicia a personas de proba e incuestionable rectitud ética y moral. Han preferido someterse a la voz de los "amos" de sus partidos antes que a la voz del pueblo que los eligió. Para mí, al menos, han perdido por eso su legitimidad. Con su traición, por cierto, el Perú ni "gana", ni es "posible", ni es una "fuerza". El Perú de esos personajes ha sido vejado públicamente. La agonizante justicia ha sido herida de muerte, para reemplazarla por una seudojusticia. La patria ha sido condenada a vivir, hasta su redención, en la corrupción, la impunidad, y la impostación de una justicia que no es. Los personajes que así votaron anoche que se consideran cristianos, no tienen legitimidad para calificarse como tales, pues su vergonzosa opción ha sido una traición flagrante el evangelio de Cristo, que fue víctima de precisamente tales opciones. Tampoco pueden calificarse legítimamente (jurídicamente todo es posible) de peruanos, pues han traicionado al Perú, a nosotros, esa mayoría que creen representar –a mí ninguno de esos me representa. ¡Cómo quisiera poder convocar a los legítimos peruanos para gritar juntos en la cara a todos esos personajes lo que leemos en sendos titulares hoy: "Vergüenza", "indignación", "traición"! El Perú de esos señores no es la patria en la que crecí y por la que me desvelo…. Es un travestí. Pero… no pierdo la esperanza de un día ver restituida la justicia, la honestidad y la verdad en las instancias públicas de mi patria. 18 julio 2013 Eduardo Arens K. DNI 08225577 |
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